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En la ciudad de Bruselas han llegado a un compromiso relacionado con la natalidad y también con la ecología. En el ayuntamiento de la ciudad han aprobado que se plante un árbol por cada uno de los 3.000 bebés que nacen en la ciudad cada año.
Dos de los nuevos concejales Ecolo de la ciudad están detrás de la iniciativa, que ha sido respaldada por el ayuntamiento con un presupuesto anual de 25.000 euros.
Curiosamente, los árboles plantados no irán a parar en algún lugar de Bélgica, sino en lugares lejanos como África o Sudamérica.
Los padres de las salas de maternidad de la ciudad, Brugmann, Saint-Jean y Saint-Pierre, recibirán una pequeña tarjeta explicando dónde se plantarán los árboles de sus hijos.
Según afirma el ayuntamiento de Bruselas:
Queríamos dejar en claro que el problema climático no conoce fronteras. Las emisiones de dióxido de carbono tienen un impacto en todo el mundo
La idea forma parte de un paquete relacionado con la ecología que consta de diferentes medidas.
Algunas de ellas están relacionadas con hacer que los vehículos municipales sean más ecológicos, alentar a los residentes a comprar en grupo ofertas de energía más baratas y reemplazar la iluminación en las calles de la ciudad y en los edificios municipales con bombillas LED de bajo consumo y larga duración.
El plan también tiene como objetivo facilitar que los residentes que realicen proyectos ecológicos en sus viviendas, como la construcción de jardines en la azotea, parcelas y árboles en flor en las fachadas de los edificios.
La ciudad necesita refrescarse con vegetación. Se trata de hacer la ciudad más agradable, pero también de usar árboles para filtrar la contaminación del aire
