Hay quien se avergüenza por algo de su cuerpo que no le gusta y, frente a esto, muchos dirán que lo mejor es aprender a aceptarse tal como se es. Otra cosa es que uno intente luego mejorar o, al menos, disimular aquello que le disgusta para sentirse mejor.
Un ejemplo lo tienes en los que trabajan en el encubrimiento de cicatrices, un trabajo delicado al que se dedican algunos tatuadores que se han especializado en el tema. La piel de las cicatrices suele ser irregular y más dura de lo normal, así que es menos capaz de absorber la tinta del tatuaje. Por no hablar del dolor extra que puede sentir alguien cuando le tocan una cicatriz. Eso sí, el resultado final puede ser la mar de interesante:
Una cicatriz de quemadura producida durante la infancia
Un enorme trabajo aquí
Una cicatriz convertida en un efecto óptico 3D
Una cicatriz convertida en una pequeña obra de arte
Una cicatriz que cubre una auto-agresión
Una enorme cicatriz
Creativo
Mucha imaginación
Una flor sobre una piedra
Una quemadura convertida en una cicatriz a todo color
La cicatriz que ya no se nota
Ya no se nota nada:
El láser no funcionó para cubrir la cicatriz, pero el tatuaje sí
Esta cicatriz tenía 40 años
Una cesárea convertida en ramo de flores
Nadie diría que ahí abajo había un tatuaje
Seguro que era su gato
Arco iris
Cosiendo la cicatriz
Esta cuenta una historia de ciencia-ficción