Probablemente, estos anillos sean de los más bonitos que hayas visto nunca. No esperes encontrar diamantes ni piedras preciosas en ellos, pero el diseño es tan increíble que no los echarás de menos. Están diseñados por una empresa canadiense que intenta que sus anillos encierren en su pequeño espacio en miniatura todo un escenario natural: flores, mares con olas, montañas, paisajes helados e incluso cielos estrellados. Además de eso, no están fabricados con algún metal típico en este tipo de joyería, sino que están fabricados con madera ¡No te los pierdas!