Las tradiciones están ahí para cumplirlas de generación en generación, pero algunos piensan que no está de más darle al asunto un toque personal. Un ejemplo lo tienes en los tradicionales vestidos de boda, normalmente podrías decir que deben ser blancos, salvo excepciones como estas, donde los vestidos son teñidos con tinta de colores en su base para darles un toque diferente y muy bonito, al menos en algunos de los casos. Si quieres hacerlo tú misma aquí tienes cómo hacerlo. Link
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