Las ‘casetas para perros’ suelen estar fuera de la vivienda, seguramente en el jardín o en algún patio pero, en este caso, alguien pensó que la mascota de la casa merecía vivir dentro del hogar y tener su refugio en un lugar accesible y seguro. Y ¿qué mejor sitio que el hueco de debajo de de las escaleras?
Por un lado aprovechas un espacio que, en ocasiones, queda en desuso. Por otro, el perro tiene un lugar para vivir de forma más o menos independiente pero dentro de la misma casa. Para colmo, el resultado de la vivienda es increíble, porque básicamente parece una habitación más para otro humano.
“Cuando mi tía iba a construirse una nueva vivienda después de jubilarse, mis otros dos tíos la obligaron a decorar una habitación para el perro”.
Como puedes ver, no solo se trata de un espacio reservado para la mascota, sino que la decoración está cuidada al detalle: cama, mueble con cajones, una percha para el sombrero y un cuadro con perros jugando al póker para darle un toque decorativo …