Iona Stewart y Martin Hill querían tener su propia casa hecha a medida pero no disponían de una cantidad de dinero suficiente para ello, más aún teniendo en cuenta que residen en el Reino Unido, donde el precio de la vivienda es especialmente alto en comparación con el precio en otros países.
La forma de conseguir saltar el obstáculo de los precios desorbitados fue muy original, pero también muy criticada. No fueron pocos los que los tacharon de locos por intentar hacer realidad su sueño.
Lo primero que hicieron fue comprar un viejo camión amarillo por unos 4.000 euros.
El interior del camión no solo iba a servirles como espacio para diseñar su propia casa, también el vehículo les permitiría moverse de un lado a otro. Fíjate bien cómo era el interior cuando lo compraron, porque no vas a creer cómo les quedó al final.
Después de varios meses de trabajo, por fin obtuvieron el resultado deseado. Muchos les dijeron que no iban a conseguir nada, pero cuando se acercaron a ver el resultado se quedaron con la boca abierta:
El exterior del camión también fue renovado para que se viera mucho mejor, añadiendo puertas y ventanas a la estructura.
La salita de estar acogedora
El cuarto de baño, pequeño pero suficiente para cumplir su función
El lavabo en una esquina
El espacio se aprovecha al máximo
Los días y noches de frío se pasan mejor con una estufa. No necesitas mucha energía para calentar un hogar pequeño
El dormitorio tiene poco que envidiar a otros que hayas visto. Un armario a un lado y una abertura en la parte superior sobre la cama para ver las estrellas de noche
Unas pequeñas escaleras para acceder al dormitorio
La cocina dispone de todas las comodidades
Lo mejor de todo es que pueden moverse allá donde quieran estar:
En total invirtieron algo más de 20.000 euros, menuda diferencia comparada con el precio de una vivienda típica ¿Vivirías tú en una casa con ruedas como esta?