Como en un cuento de Navidad, este fotógrafo de Oslo llamado Mads Nordsveen encontró por casualidad un ciervo, solo que, en este caso, se trata de un raro ciervo de color blanco. “Estaba caminando por las montañas buscando buenos paisajes para mis fotografías cuando vi aparecer esta maravillosa y pequeña criatura que salió de la nada”.
El animal estaba perfectamente camuflado con el entorno debido a su color pero, según cuenta el fotógrafo, el ciervo no intentó escaparse ni esconderse en ningún momento. Más bien pareció querer posar para las fotos. “Se acercó mucho y nos miramos los dos directamente a los ojos, después de unos minutos, la madre del ciervo apareció desde unos árboles que había detrás. El cervatillo se quedó caminando de un lado a otro antes de correr hacia su madre, fue un momento mágico como salido de un cuento. Instagram Web
Como en un cuento de Navidad, este fotógrafo de Oslo llamado Mads Nordsveen encontró por casualidad un ciervo, solo que, en este caso, se trata de un raro ciervo de color blanco
“Estaba caminando por las montañas buscando buenos paisajes para mis fotografías cuando vi aparecer esta maravillosa y pequeña criatura que salió de la nada”
El animal estaba perfectamente camuflado con el entorno debido a su color
Pero, según cuenta el fotógrafo, el ciervo no intentó escaparse ni esconderse en ningún momento
Más bien pareció querer posar para las fotos
“Se acercó mucho y nos miramos los dos directamente a los ojos, después de unos minutos, la madre del ciervo apareció desde unos árboles que había detrás”
Parece que vivir en esa zona del mundo es transportarte directamente a un cuento Navideño