Solo podía ocurrir en Rusia, el país donde puedes encontrar gente que adopta osos para vivir con ellos en sus casas. En este caso no es un oso, pero sigue siendo un animal salvaje y potencialmente peligroso: un puma.
La familia en cuestión está formada por Mariya y Aleksandr Dmitriev y no viven en medio del campo, sino en un apartamento pequeño. La mascota se llama Messi y vivía en un Zoo en la ciudad rusa de Penza. A los pocos meses de nacer, tuvieron que dejarlo ir del Zoo debido a que presentaba problemas de salud, así que los Dmitriev aparecieron con idea de llevárselo a casa. l_am_puma
La pareja siempre soñó con tener un gato grande, pero no tanto como Messi.
No tenían muy claro si iba a ser factible tener un puma en casa, porque no se conocen muchos casos similares, pero para su sorpresa, el Zoo accedió a cedérselo.
El gato grande necesitaba de atención médica y cuidados especiales. A pesar de lo grande que se ve, solo es casi la mitad de lo grande que llegan a ser otros pumas.
Messi necesita mucho ejercicio, así que suelen sacarlo a pasear, como si fuera un perro.
Messi es difícil de entrenar, al fin y al cabo no es más que un gato muy grande.
Por suerte encontraron un entrenador que podía hacerse cargo de él y ahora es capaz de responder a algunas órdenes que les dan sus humanos.
Es como una mascota más y sus dueños no piensan que pueda hacer nada mano aparte de alguna que otra travesura.
Aparte de sentirse felices por tener a Messi en casa, la pareja ha conseguido casi 200.000 seguidores en Instagram.
Básicamente es un gato y hace cosas de gato
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