La NASA te paga 18.000 euros por estar en la cama 60 días

Los viajes espaciales largos suponen todavía un desafío para las agencias espaciales del mundo. Eso de que un astronauta tenga que pasar meses en una nave mientras viaja a algún lugar lejano  o quizás pasando largos periodos de tiempo recluido en alguna base en Marte requiere soluciones imaginativas. Por eso en la NASA están trabajando en descubrir qué le ocurre al cuerpo humano cuando pasa mucho tiempo sin apenas moverse. Y, por ese motivo, se les ha ocurrido crear uno de los trabajos más curiosos del mundo: te pagan alrededor de 18.000 euros por pasar 60 días en una cama, sin moverte ni hacer nada. Para muchos, literalmente ‘el trabajo de sus sueños’.

La NASA elegirá a 24 participantes que viajarán a un centro aeroespacial donde deberán estar en cama durante dos meses. Y aquí puedes pensar que realmente no vas a moverte de allí. Puedes comer, hacer tus necesidades, ver la tele, leer libros y realizar actividades similares que no requieran que tengas que levantarte.

 

¿Quieres conocer los requisitos para apuntarte?

  • Edad entre 24 y 55 años
  • Idioma alemán, ya que el estudio se realiza en Alemania
  • Saludable

No se requieren estudios especiales, tan solo quizás unos niveles de pereza más elevados de lo habitual.

Además de los 60 días en una cama, también pasarías 14 días más como periodo extra de recuperación, de forma similar a como lo hacen los astronautas que viajan al espacio.

Algunos de los participantes serán sometidos a una máquina centrifugadora para simular efectos gravitatorios, empujando sangre hacia las extremidades inferiores, para así comprobar si es una medida efectiva contra los efectos de permanecer acostado durante mucho tiempo.

Durante la prueba, los participantes estarán sometidos a tests realizados por científicos par comprobar los efectos de mantenerse tanto tiempo acostado, cómo se deterioran los músculos y cómo se afectan huesos y el sistema circulatorio.

Igualmente, expertos en nutrición y médicos se encargarán de que la comida esté diseñada correctamente, balanceada y sin aditivos artificiales. Aun así, puedes esperar que no vas a comer como en un restaurante.