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Es posible que te hayas pasado un buen periodo de tiempo esperando a que tu barba crezca hasta tener un aspecto imponente e incluso majestuoso pero ¿te afeitarías si te enteraras de esto? Resulta que se ha descubierto que una barba puede contener más gérmenes de los que encuentras en el pelaje de un perro.
Así es, los científicos han descubierto que los hombres con barba pueden llevar bacterias en el pelo de la barbilla, lo que podría ser peligroso para su salud, mientras que los perros se limpian y acaban con niveles más bajos de microbios.
Durante el estudio se tomaron muestras de las barbas de 18 hombres y el cuello de 30 perros, en una variedad de razas, y se comparó los resultados. Entonces, técnicamente, había 12 perros más que hombres.
El profesor Andreas Gutzeit, de la Clínica Hirslanden de Suiza, afirma:
Los investigadores encontraron una carga bacteriana significativamente mayor en los especímenes tomados de las barbas de los hombres en comparación con el pelaje de los perros.
Sobre la base de estos hallazgos, los perros pueden considerarse limpios en comparación con los hombres barbudos
El estudio encontró que cada uno de los 18 hombres con barba, con edades entre 18 y 76 años, mostraba altos conteos microbianos. Comparemos esto con solo 23 de los 30 perros que tienen niveles altos; los siete restantes tienen niveles ‘moderados’ y los perros son técnicamente más limpios … al parecer.
Se podría argumentar que hubo menos personas involucradas en el estudio que perros, sin embargo, todos los tipos estaban sucios y realmente no se puede discutir con eso.
Incluso se descubrió que siete hombres tenían microbios que representaban una amenaza para la salud humana.
Keith Flett, fundador del Frente de Liberación de Barbas (sí, eso existe), arrojó dudas sobre el informe que decía a MailOnline:
“Creo que es posible encontrar todo tipo de cosas desagradables si tomas muestras del cabello y las manos de la gente. No creo que las barbas en sí mismas sean antihigiénicas”
Flett continuó:
“Parece que hay un flujo constante de historias negativas sobre barbas que sugieren que se trata más de pogonofobia (fobia a las barbas) que de cualquier otra cosa”.
