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Las autoridades australianas están investigando a un hombre que ha publicado un vídeo en las redes sociales. En ese vídeo puede verse un hombre que está pescando, sentado en una silla. La silla está flotando en el aire porque la sostiene un drone. Ahm, y el drone está hecho en casa por el propio hombre.
En el vídeo puede verse cómo un hombre, cerveza en una mano y caña de pescar en la otra, se eleva varios metros en el aire y cuando se hace con una presa vuelve a la orilla.
El motivo de la investigación es que el acto entrañaba riesgos de seguridad.
Según las propias autoridades australianas:
Esta es la primera vez que Australia usa un gran dron casero para levantar a alguien del suelo.
“Realmente no es algo sensato hacer de ninguna manera, forma o forma; hay muchas cosas que podrían haber salido mal, alguien podría haber resultado gravemente herido”.
Después de investigar y descubrir quién es el autor del invento, el hombre se ha encontrado con una multa de 9.000 dólares por violar una serie de normas de seguridad aereas, incluyendo el uso de drones a una distancia inferior a 30 metros de la gente que lo rodeaba.
Para la persona en la silla, el riesgo podría ser errores de la computadora donde el avión vuela, o fallas del motor donde el avión termina en un estado incontrolable
No está claro si va a pagar la multa alguna vez o no.
Aun así, el incidente ha supuesto un precedente impensable hace no muchos años. El hecho de que alguien pueda volar con su propio dron parece que va a suponer la entrada en vigor de nuevas normas de uso para evitar posibles problemas y porque eso de que la gente se fabrique sus propios vehículos voladores no parece un buen negocio.
Obviamente, no te recomendamos que te lances a volar por los aires en un drone robotizado, pero fíjate por donde es posible que el futurista siglo XXI esté ya empezando a asomar.
