Dinamarca ha gastado casi un millón y medio de euros para comprar los últimos cuatro elefantes que quedaban trabando en circos del país para así conseguir que puedan retirarse en un lugar adecuado.
La medida viene enmarcada en otras que incluyen leyes que van a ponerse en vigor próximamente. Una de ellas, la más importante, es una que prohibe los animales salvajes en circos.
Se espera que las leyes en cuestión se pongan en vigor en breve así que, para evitar que estos animales sufran algún tipo de perjuicio, decidieron comprar a los circos que quedaban los últimos ejemplares de elefante.
Los empresarios de los circos afirman estar tristes por tener que decirles adiós a estos animales, pero a la vez están felices porque saben que van a tener un buen retiro.