marcianos
Una pareja transformó un autobús de dos plantas en un increíble refugio para indigentes, no solo con camas, también con cuartos de baño, duchas y una cocina para preparar comida caliente.
La idea surgió de un conductor de autobuses que probablemente fue testigo de la forma de vida de mucha gente en la calle durante sus horas de trabajo al volante. Un buen día, él y su mujer decidieron dar un paso adelante y hacer algo por los indigentes de su ciudad, así que comenzaron a recaudar fondos para llevar a cabo su proyecto.
El objetivo es poner el autobús en marcha con la idea de recorrer diferentes zonas y dar suficiente alcance a la idea como para que mucha gente que vive en la calle pueda tener un lugar donde refugiarse durante las frías noches.
La pareja depende de las aportaciones caritativas y las donaciones que reciben. Con el dinero recaudado consiguieron hacerse con un viejo autobús de dos plantas. Entonces un grupo de voluntarios les ayudó a realizar cambios en el el interior de vehículo, instalando zonas de camas, baños y cocinas.
El precio total del proyecto rondó los 30.000 euros, y fue suficiente para comprar y restaurar el autobús y las modificaciones internas, aunque todavía necesitan reparar el motor para poder ponerlo en funcionamiento.
Se está volviendo cada vez más común y estamos viendo mucha más gente en las calles.
El autobús ha sido un trabajo duro pero valió la pena.
Queremos sacarlo antes de Navidad, pero es solo si podemos superar estas reparaciones. Pero todavía estamos buscando financiación.
Una buena idea que podría exportarse a otras ciudades del mundo y conseguir así ayudar a la gente que vive en la calle.
