Conoce a la mujer que gana 40.000 euros al año como abrazadora profesional

Hay gente en el mundo con los trabajos más diversos e inesperados, algunos de ellos ni los imaginas. Este podría ser uno de esos casos porque ¿imaginabas que existía esta profesión? Robin Marie es una mujer que se dedica a abrazar a la gente para ganarse la vida. Y gana más que la mayoría de la gente que conozco.

Todos los expertos coinciden en que los abrazos son importantes. Todo el mundo lo hace, hombres y mujeres, y se considera una forma no sexual de terapia de contacto. Pero en el mundo de hoy donde el individualismo y la soledad azotan a la sociedad, encuentras con mucha gente solitaria que simplemente no tiene quién le rodee con los brazos.

Aquí es donde Marie entra en acción. Los servicios pueden ser más que un simple acurrucamiento. Marie ofrece toques platónicos, como abrazos, manos o cucharadas, y lo más importante es que la gente se sienta cómoda y conectada.

“Realmente creo en el poder del tacto y en cómo puede curar a la gente. Puede ser tan simple como yo, sentado en el sofá, sentado junto a alguien. Puede ser agarrarnos de la mano a alguien hasta que estemos tendidos en posición horizontal sobre la cama y nos estamos acostando “

Primero, Marie realizó un curso de certificación de abrazos con una organización llamada Cuddlist, (sí, existe eso también). Eso le tomó varios meses de preparación, aunque no me preguntes cómo. Una vez preparada, Marie preparó un protocolo antes de contratar a un cliente para asegurarse de que existe un entendimiento mutuo y no va a haber malentendidos.

Los clientes de Marie, en primer lugar, deben programar un chat de video, de esa manera ella detecta si se trata de un cliente potencial o no. Ella solicita identificación y que, además, firme un acuerdo que describa los límites de su sesión. Todo esto tiene lugar antes de reunirse en persona. Una sesión puede consistir en algo como abrazar, ver televisión e incluso hacer la clásica ‘cuchara’. Hay clientes que prefieren el tacto y otros que solo quieren compañía.

Si te preguntas si se gana bien, Marie cobra unos 70 euros a la hora y ya tiene una cartera de 30 clientes que recurren periódicamente a sus servicios. Estos clientes tienen entre 20 y 75 años, así que puedes imaginar que esta mujer ayuda a solucionar un problema muy extendido en la actualidad.

Marie afirma que estudió psicología, algo que le ayuda a relacionarse con los clientes y a hacerles sentir mejor por su estrés, soledad, tristezas y otros motivos.