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Hay a quien le gustan los tatuajes y quienes no, sobre todo por el hecho de que se trata de un cambio permanente que luego es difícil de deshacer. Por ese motivo, muchos planean bien antes de tomar la decisión de qué tatuaje hacerse. Otros, sin embargo, toman la opción de hacerse tatuajes temporales, como forma de divertirse de manera que tu piel no vaya a quedar permanentemente marcada.
Esta mujer de Nueva Zelanda es una de las que se han decantado por esta opción de tatuajes que desaparecen por sí mismos al cabo de no mucho tiempo.
Se llama Suzie, tiene síndrome de Down y un día decidió visitar a un tatuador de su ciudad y le dijo que tenía un montón de tatuajes que quería hacerse para enseñárselos a sus amigos y en el centro donde vive.
El tatuador accedió y puso todos los tatuajes en el brazo de Suzie y le dio tanta atención como a cualquier otro cliente de su tienda.
Le pareció tan divertido que visitó la tienda cada semana para conseguir más tatuajes nuevos en su brazo.
El tatuador, Jason, dice que el día de la semana que lo visita Suzie es un día alegre y una oportunidad para él para hacer alguien muy feliz.
