Este hombre crea una máquina que convierte el plástico en combustible

Este hombre se llama Walter Rosner y, no solo se dedica al mundo de la metalurgia, también resulta que es misionero. Lo más curioso de su historia es que ha sido capaz de crear un sistema que puede convertir el plástico en combustible para vehículos y máquinas. Básicamente, lo que hace es utilizar el plástico como materia prima para convertirlo en petróleo que luego puede transformar en gasoil, aceite o nafta, incluso en brea para el asfalto.

De un quilo de plástico, Walter extrae un 5% de carbón y un 95% de petróleo crudo y, de este último, consigue un 50% de nafta y otro 50% que puede pasar a convertirse en aceite, brea, o gasoil.

Su invento está compuesto por un reactor que es capaz de procesar, en su versión actual, 30kg de plástico en apenas hora y media de trabajo.

Cada tipo de plástico produce diferentes tipos de combustible, gasoil, aceite y nafta. Para conseguir la energía necesaria para llevar a cabo la reacción utiliza madera.

Su máquina es tan eficiente que es capaz de procesar incluso los gases que se desprenden del plástico durante el proceso.

La idea se basa en un concepto básico: los plásticos son en realidad un subproducto del petróleo, así que técnicamente es posible revertir el proceso, tal como demuestra el reactor de Walter.

Según Rosner, en su propia casa se generan unos ocho kilos de plástico semanales que solían acabar en la basura. Ahora, al reciclar todo ese plástico, puede obtener cinco litros de nafta.

En tres horas tenés combustible aptos para los autos, máquinas, grupos generadores, motosierras

Su invento puede ser más interesante de lo que parece en realidad porque, al poder convertir el plástico en combustible, pasa a ser una materia prima de la que nadie iba a querer desprenderse y, mucho menos, tirar a la basura.