marcianos
Imagina que vas al médico y, en lugar de medicamentos, te envía a pasar unos días a una cabaña en medio de un bosque en Noruega.
Los bosques no solo proporcionan oxígeno para nuestro planeta, también nos proveen de paz interior y sanación natural mejorando nuestro sistema inmunológico. Y Noruega puede presumir de tener algunos de los bosques más extensos y bellos del planeta, así que ¿por qué no aprovecharlos en ese sentido?
Realizar una visita a un bosque durante unos pocos días puede ayudarnos a limpiar nuestro cuerpo de impurezas, reducir nuestros niveles de estrés y regular la presión arterial, y en Noruega han pensado que sería buena idea incorporar sus bosques al sistema sanitario del país.
Un retiro al aire libre, rodeado de bosques y arroyos, es la terapia que se está aplicando para algunos pacientes, sobre todo a aquellos que requieren de un periodo largo de estancia en un hospital.
A estos retiros les llaman friluftssykehuset, y son lo más parecido a un hospital en medio del bosque.
La idea se está implementando en dos de los hospitales más importantes de Noruega, el Hospital Universitario de Oslo y el Hospital Kristiansand, en conjunto con la Fundación Friluftssykehuset.
El centro hospitalario de la capital de Noruega ha situado sus cabañas cerca de un arroyo en un frondoso bosque cerca del centro y el hospital situado en Sørlandet lo ha construido junto a un estanque en uno de los bosques caducifolios que lo rodean.
Gracias a una firma de arquitectura, snohetta, los centros de salud se han hecho con unas cabañas especialmente diseñadas y adaptadas para algunos de sus pacientes.
Los pacientes que requieren de un largo tratamiento suelen ver su sistema inmunológico afectado negativamente debido al estrés y al aislamiento en una fría habitación de hospital.
Pero ahora, algunos de esos pacientes van a poder disfrutar de las ventajas sanadoras de la naturaleza como parte de la terapia para mejorar su estado de salud.
Estas estancias rodeados de naturaleza tienen un impacto positivo en los pacientes, que se ven más enérgicos y ven con más esperanza su proceso de curación.
En el interior de las cabañas puedes encontrar un par de habitaciones y un baño, rodeadas de ventanas desde las que se puede contemplar el bosque que las rodea o escuchar el ruido del agua que fluye en manantiales cercanos.
¡Ojalá la idea se exporte al resto de países del mundo!
