¿Recuerdas la primera vez que lloraste viendo una película? No te avergüences de admitirlo, lo hace mucha gente, aunque no todos tienen el valor de reconocerlo públicamente. No hay por qué avergonzarse de las emociones propias y menos aún de mostrarlas.
Lo que se ha descubierto durante un reciente experimento es que, las personas que lloran viendo películas, tienen algo que no tienen otras: empatía.
La empatía es la capacidad de identificar y comprender la situación y sentimientos de otra persona, como ponerse en el lugar de alguien y ver las cosas desde su punto de vista, incluso si esa persona es solo un personaje de ficción en una película.
Por otro lado, otras personas nacen si el más mínimo sentido de empatía. No tienen capacidad para sentir lo que otras personas. Así que, si tienes empatía, eres especial y diferente al resto.
Una característica de la gente empática es que necesitan ser fuertes emocionalmente. Significa que eres lo suficientemente fuerte como para soportar ese dolor ajeno, porque también puedes sentirlo.
Así que no te preocupes si realmente te preocupas por otra persona o lloras durante una película.
Según investigaciones recientes, alrededor del 92% de la gente ha llorado al menos una vez mientras veían una película. De hecho, las películas están diseñadas para que nos afecten a nivel emocional para tener así más éxito de taquilla. No es culpa tuya si lloras durante la proyección.
Cuando ves una película muy emocional, lo que ocurre es que en tu cuerpo se libera oxitocina, una potente hormona que se comporta como un neurotransmisor en el cerebro.
Según Paul J. Zak, de la Escuela de Graduados de Claremont:
“La oxitocina nos hace más sensibles a las señales sociales que nos rodean. En muchas situaciones, las señales sociales nos motivan a comprometernos para ayudar a otros, especialmente si la otra persona parece necesitar nuestra ayuda. …
Entonces, ve a ver una película y ríe y llora. Es bueno para tu cerebro y podría motivarte a hacer cambios positivos en tu vida y en la de los demás también “
Aunque cuando ves una película eres consciente de lo que estás viendo y te recuperas fácilmente después de verla.
Por lo tanto, las personas que lloran durante una película son más fuertes e inteligentes porque pueden separar emocionalmente la ficción de la realidad.
No experimentaríamos lágrimas en primer lugar si nunca tuviéramos que descuidar nuestras emociones o contener nuestros sentimientos. Llorar es bueno para ti, bueno, la mayoría de las veces. Puede ser muy útil para reducir el estrés y, a menudo, proporciona un impulso a nuestro estado de ánimo.
Además, las lágrimas son una lubricación vital para los parpados y globos oculares, por lo que incluso mejora tu visión. ¡A llorar en las películas se ha dicho!