Resurgen las ruinas de un antiguo templo porque las aguas se despejan por la cuarentena

Una de las pocas ventajas de la cuarentena ha sido el impacto que ha tenido sobre el medio ambiente, la reducción de contaminación ha sido notoria, y la Naturaleza y los animales se han atrevido a adentrarse en zonas que antes tenían vedadas.

Incluso ha ocurrido que en Turquía se hayan re-descubierto los restos de una basílica que se encuentran sumergidos. Y hablamos de un templo de 1.600 años de antigüedad.

Las ruinas se encontraban ocultas por la suciedad del agua y también porque se encontrabas envueltas en algas.

Según expertos, la reducción en la contaminación y en la acción del hombre en la zona han conseguido que las aguas sean más cristalinas.

Los historiadores creen que la basílica fue construida en el año 390 d. C. en honor de San Neófito, un santo cristiano martirizado en el año 303 d. C.

Según el Jefe del Departamento de Arqueología de la Universidad de Uludag:

“Creemos que la iglesia fue construida en el siglo IV o en una fecha posterior”

Sin embargo, la iglesia se derrumbó durante un terremoto alrededor del año 740 dC, causando que se hundiera en el lago.

Curiosamente, algunos arqueólogos llevaban muchos años realizando investigaciones en la zona intentando localizar los restos de este monumento sin éxito alguno.

“Cuando vi por primera vez las imágenes del lago, me sorprendió ver la estructura de una iglesia con tanta claridad ¿Cómo nadie notó estas ruinas antes?”